Lidia



SU NOMBRE SIGNIFICA
que era una mujer de Lidia, una regiĂłn del Asia Menor

SU CARÁCTER:
Se trataba de una mujer gentil, simpatizante del judaĂ­smo; una comerciante exitosa que vendĂ­a un tipo de tela muy apreciado por su color pĂşrpura. Como era cabeza de su hogar, es posible que haya sido soltera o viuda. Tan fuerte fue su fe que todos los miembros de su hogar siguieron su ejemplo y se
bautizaron. Ella brindĂł hospitalidad a Pablo y a sus compaĂąeros, aun despuĂŠs
de que salieran de la prisiĂłn.


SU DOLOR:
Ver a Pablo y Silas golpeados y arrojados en prisiĂłn por amor al evangelio que ella habĂ­a abrazado.


SU GOZO:
Que el EspĂ­ritu de Dios condujera a Pablo y a sus compaĂąeros a Macedonia,
permitiendo que ella y otros en Filipos pudieran oĂ­r el evangelio por primera vez.


ESCRITURA CLAVE: Hechos 16:6–40

HISTORIA:

La primera persona en ser bautizada en tierra europea fue Lidia, una prĂłspera mercader. Era "vendedora de pĂşrpura", vendiendo tinte pĂşrpura o la tela de ese color. PodrĂ­amos llamar a Lidia una mujer de negocios del siglo I.
Pero ella no sĂłlo se ocupaba de los negocios. Lidia escuchĂł con atenciĂłn a Pablo, y el SeĂąor JesĂşs abriĂł su corazĂłn en fe para recibirlo a Él como su Salvador. RĂĄpidamente, ella prĂĄctico su fe e invitĂł a Pablo, Silas y Timoteo a su casa. MĂĄs adelante, despuĂŠs de que Pablo y Silas fueran encarcelados brevemente con cargos poco sĂłlidos, ella de nuevo les dio la bienvenida a su casa.

LA PROMESA QUE RECIBE

La vida de Lidia revela a un Dios que anhela relacionarse con su pueblo. La apertura de Lidia a las verdades que Pablo predicaba no fue por obra de ella; Dios, que vio el hambre que tenĂ­a de ĂŠl, satisfago su necesidad mĂĄs profunda, su necesidad de Dios. Aun hoy ĂŠl toca los corazones. Las ansias que usted siente de intimidad con ĂŠl, el vacĂ­o que experimenta luego de intentarlo todo y continuar con hambre, la ardiente necesidad que tiene de integridad, solo pueden satisfacerse cuando comienza con el Alfa y termina con la Omega, es decir, Jesucristo, su principio y su fin.


PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TI



14 SĂĄcianos cada maĂąana con tu amor inagotable,

para que cantemos de alegrĂ­a hasta el final de nuestra vida.

-SALMOS 90:14



¿Por quĂŠ gastar su dinero en alimentos que no les dan fuerza?

¿Por quĂŠ pagar por comida que no les hace ningĂşn bien?
EscĂşchenme, y comerĂĄn lo que es bueno;
    disfrutarĂĄn de la mejor comida.



Busquen al SeĂąor mientras puedan encontrarlo;

llĂĄmenlo ahora, mientras estĂĄ cerca.

-ISAÍAS 55:2,  6

En el camino, tenĂ­a que pasar por Samaria.
-JUAN 4:4


TambiĂŠn dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le darĂŠ a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida.
-APOCALISIS 21:6



REFLEXIÓN

Que ejemplo de fe inmediata y con propĂłsito es Lidia para nosotras. ¿Avanzamos nosotras en la direcciĂłn correcta, o nos retraemos, esperando hasta que veamos si nuestras elecciones serĂĄn populares? Lidia puso su mirada en hacer la voluntad de Dios y siguiĂł adelante. ¿Lo hacemos nosotras?

Dele gracias a Dios por enviar mensajeros del evangelio y porque Dios nos capacita para creer abriendo primero nuestro corazĂłn a la fe.
Confiesele todas las formas en que ha descuidado la oraciĂłn, en especial en comunidad con otros creyentes y pĂ­dale a Dios que la ayude a hacer de la oraciĂłn una mayor prioridad en su vida.

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