Le mostrĂł compasiĂłn a SaĂșl en la vĂspera de su muerte y ejerciĂł su poder al actuar como mĂ©dium.
SU DOLOR:
Haberle entregado un mensaje sin esperanza al rey de Israel
ESCRITURA CLAVE: 1 Samuel 28:3–25
LA PROMESA QUE RECIBE
De una manera tal vez ambigua, la mujer de Endor nos revela nuestra necesidad de confiar en Dios. Como seres humanos, muchos de nosotros nos parecĂamos a SaĂșl: estĂĄbamos temerosos del futuro, apartados de nuestros seres queridos y de Dios, dispuestos a recurrir a cualquier lugar en busca de ayuda. Sin embargo, Dios es nuestra Ășnica fuente verdadera de ayuda y consuelo. PrometiĂł guiarnos, orientarnos y planear nuestros pasos. No promete revelarnos el futuro, pero sĂ promete acompañarnos cuando avanzamos hacia Ă©l.
PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TI
19 Oh pueblo de Sión, que vives en Jerusalén,
ya no llorarĂĄs mĂĄs.
Ăl serĂĄ compasivo si le pides ayuda;
sin ninguna duda, Ă©l responderĂĄ a los clamores.
20 Aunque el Señor te dio a comer adversidad
y a beber sufrimiento,
él seguirå contigo a fin de enseñarte;
verĂĄs a tu maestro con tus propios ojos.
21 Tus oĂdos lo escucharĂĄn.
DetrĂĄs de ti, una voz dirĂĄ:
«Este es el camino por el que debes ir»,
ya sea a la derecha o a la izquierda.
-ISAĂAS 30:19-21
3 Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos,
y animen a los que tienen débiles las rodillas.
4 Digan a los de corazĂłn temeroso:
«Sean fuertes y no teman,
porque su Dios viene para destruir a sus enemigos;
viene para salvarlos».
-ISAĂAS 35: 3-4
8 Un gran camino atravesarĂĄ esa tierra, antes vacĂa;
se le darĂĄ el nombre de Carretera de la Santidad.
Los de mente malvada nunca viajarĂĄn por ella.
SerĂĄ solamente para quienes anden por los caminos de Dios;
los necios nunca andarĂĄn por ella.
9 Los leones no acecharĂĄn por esa ruta,
ni ninguna otra bestia feroz.
No habrĂĄ ningĂșn otro peligro;
solo los redimidos andarĂĄn por ella.
-ISAĂAS 35:8-9
16 Esto dice el Señor:
«DetĂ©nganse en el cruce y miren a su alrededor;
pregunten por el camino antiguo, el camino justo, y anden en Ă©l.
Vayan por esa senda y encontrarĂĄn descanso para el alma.
Pero ustedes responden: “¡No, ese no es el camino que queremos!”.
-JEREMĂAS 6:16
REFLEXIĂN
Leyendo las Escrituras, vemos que la Palabra de Dios prohĂbe todo tipo de adivinaciĂłn (Deuteronomio 18:9-12). Si Dios no estaba molesto con SaĂșl antes de que Ă©l visitara a una adivina, ciertamente estaban mal despuĂ©s de la cita con la adivina. Una verdadera confianza en Dios y los ocultos intentos de echar un vistazo al futuro no son buenos compañeros.
A algunas personas les gusta juguetear con el ocultismo - o al menos hacer de la vista gorda con ello -, ignorando los peligros de los que Dios nos advierte. Esta adivina no llevaba un sombrero negro y puntiagudo ni tenĂa arañas como mascotas; ella era mĂĄs peligrosa que ningĂșn disfraz de Halloween.
Lo que hizo desmoralizĂł totalmente al rey y probablemente contribuyĂł con su caĂda.
Cuando Dios no nos dice algo, tiene una razĂłn para ello.
No busques conocimiento oculto; simplemente confĂe en Dios y espere.
Confiesele todo trato que haya tenido con el ocultismo mediante uso de cartas de tarot, consultas a horĂłscopos, visitas a adivinos, lectura de libros de ocultismo.
PĂdale a Dios que la limpie y la libere de cualquier efecto nocivo de dicho contacto con el ocultismo, ya que un verdadero cristiano no consulta con ellas.
Para ver su vĂdeo →
Publicar un comentario