<¿QuiĂ©n es como Dios?>
SU CARĂCTER:
Una mujer de emociones fuertes que fue incapaz de controlar las circunstancias importantes de su vida. Fue separada por la fuerza de sus dos maridos, y perdiĂł a su padre y a su hermano que fueron asesinados salvajemente por sus enemigos.
SU DOLOR:
Quedar atrapada en medio de una interminable batalla entre SaĂșl y David.
Quedar atrapada en medio de una interminable batalla entre SaĂșl y David.
SU GOZO:
Aunque durĂł poco, disfrutĂł de un apasionado amor por David.
ESCRITURAS CLAVE: 1 Samuel 18:20–29; 19:11–17; 2 Samuel 6:16–23
LA HISTORIA
Algunas veces el amor no es suficiente, especialmente si ese amor es algo menos que una mera fuerte atracciĂłn emocional que crece entre un hĂ©roe y una admiradora. Para Mical, la hija de SaĂșl, el valiente y joven David debiĂł haberle parecido un sueño hecho realidad. Los sentimientos hacia este hĂ©roe gradualmente llegaron a ser obvios para los demĂĄs, y a la larga, SaĂșl llegĂł a saber de su amor por David. Ăl vio esto como una oportunidad para deshacerse de este rival. PrometiĂł la mano de Mical en matrimonio a cambio de que David triunfara en la imposible tarea de matar a cien filisteos. Pero David saliĂł victorioso. Como resultado, SaĂșl perdiĂł una hija, y David se volviĂł aĂșn mĂĄs popular entre la gente.
El amor de Mical por David no tuvo tiempo de ser probado por las realidades del matrimonio. Por el contrario, ella se vio envuelta en salvar la vida de David. Su mente rĂĄpida ayudĂł a que David escapara, pero le costĂł la ira de SaĂșl, y su separaciĂłn de David. Su Padre la entregĂł a otro hombre, Palti, pero a la larga David la recobrĂł.
A diferencia de su hermano JonatĂĄn, Mical no tenĂa la clase de relaciĂłn profunda con Dios que la hubiera ayudado a atravesar las dificultades de su vida. Por eso, se volviĂł amargada. No pudo aceptar el regocijo que David tenĂa al adorar a Dios, asĂ que ella lo odiĂł. Como consecuencia, nunca le dio a David un hijo.
LA PROMESA QUE RECIBE
El menosprecio de Mical por la verdadera adoraciĂłn se puede contrastar con el
aprecio que David sentĂa por la adoraciĂłn. Ăl adorĂł a Dios con total entrega, con
corazĂłn sincero. Su devociĂłn era tan profunda, tan real, que necesitaba expresarla a travĂ©s de una alabanza desbordante y de una danza «con gran entusiasmo ». Ese es el tipo de adoraciĂłn que Dios espera recibir de su pueblo, y Ă©l responde a ella con una promesa de bendiciĂłn.
PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TI
29 ¡Denle al Señor la gloria que merece!
Lleven ofrendas y entren en su presencia.
Adoren al Señor en todo su santo esplendor;
-1 CRĂNICAS 16:29
5 Luego los jefes de los levitas —JesĂșa, Cadmiel, Bani, HasabnĂas, SerebĂas, HodĂas, SebanĂas y PetaĂas— llamaron al pueblo: «¡LevĂĄntense y alaben al Señor su Dios, porque Ă©l vive desde la eternidad hasta la eternidad!». Entonces oraron:
«¡Que tu glorioso nombre sea alabado! ¡Que sea exaltado por sobre toda bendiciĂłn y alabanza!
6 »Solo tĂș eres el Señor. TĂș hiciste el firmamento, los cielos y todas las estrellas; hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. TĂș los preservas a todos, y los ĂĄngeles del cielo te adoran.
-NEHEMĂAS 9:5-6
6 Vengan, adoremos e inclinémonos.
Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,
7 porque Ă©l es nuestro Dios.
Somos el pueblo que Ă©l vigila,
el rebaño a su cuidado.
-SALMOS 95: 6-7
4 Entren por sus puertas con acciĂłn de gracias;
vayan a sus atrios con alabanza.
Denle gracias y alaben su nombre.
-SALMOS 100:4
REFLEXIĂN
MĂĄs allĂĄ de sentir lastima por ella, necesitamos ver a Mical como una persona que refleja nuestras propias tendencias. CuĂĄn fĂĄcil y rĂĄpidamente nos amargamos con los giros inesperados de la vida. Pero la amargura no puede cambiar las cosas malas que han sucedido. A menudo la amargura empeora la situaciĂłn. Por otro lado, la disposiciĂłn de responder a Dios le da a Ăl la oportunidad de sacar una bendiciĂłn de las situaciones difĂciles. Esa disposiciĂłn consta de dos partes: el pedir ayuda y guĂa a Dios, y el buscar esa guĂa en su palabra.
La felicidad de por vida a un esposo amoroso produce una verdadera recompensa en forma de Ăxito.
Dele gracias a Dios porque Ă©l es el mismo hoy, ayer y por los
siglos y porque nos da libertad para elegir cĂłmo hemos de responderle. Confiesele si ha permitido que el escepticismo o el cinismo se infiltre en su fe y pĂdale que aumente su temor reverente hacia Ă©l.
Para ver su vĂdeo→
Excelente tema muy importante Dios los bendiga
ResponderEliminar