Del tĂŠrmino persa para «estrella»
Su nombre hebreo, «Hadasa», significa «mirto»
SU CARĂCTER:
Siendo huĂŠrfana en tierra extraĂąa, estuvo dispuesta a esconder su identidad judĂa en una convocatoria por lograr la preferencia de un rey pagano. Ester parecĂa dispuesta a hacer concesiones morales al dormir con el rey y luego tomar parte en una boda que necesariamente le exigirĂa rendir homenaje a dioses extraĂąos. Aun asĂ, demostrĂł gran valor en medio de una crisis. Antes de arriesgar su vida por su pueblo, se humillĂł y ayunĂł; luego puso su enorme belleza, sus modales y su sabidurĂa al servicio del plan de Dios.
SU DOLOR:
Descubrir que su marido, el rey, sin ser consciente de ello, habĂa puesto su vida y la de su pueblo en peligro.
SU GOZO:
Ver que el luto se convertĂa en celebraciĂłn una vez que los judĂos fueron librados de sus enemigos.
ESCRITURAS CLAVE: Ester 1–10
LA PROMESA QUE RECIBE
Dios con frecuencia utiliza a los personajes que nos parecen menos apropiados
para cumplir sus propĂłsitos. Ăl levantĂł a una huĂŠrfana judĂa para que se convirtiera en reina de un gran imperio. Ester comienza siendo nadie y se transforma en alguien, en una mujer que, aunque algo reacia a hacerlo, arriesga su vida para tomar una actitud firme.
Otra vez, Dios muestra su propensiĂłn a usar a las personas menos adecuadas y mĂĄs comunes para cumplir sus propĂłsitos divinos. Sin embargo, tal vez se pregunte si Dios pudiera alguna vez usarla a usted para cumplir sus propĂłsitos a pesar de todas sus flaquezas e imperfecciones y de su falta de talento o influencia.
¡SĂ, puede! Ăl no busca gente perfecta, talentosa o influyente. Solo desea encontrar personas dispuestas.
PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TI
14 Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberaciĂłn para los judĂos surgirĂĄn de algĂşn otro lado, pero tĂş y tus parientes morirĂĄn. ¿QuiĂŠn sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?»
-ESTER 4:14
12 Todo lo que den es bien recibido si lo dan con entusiasmo. Y den segĂşn lo que tienen, no segĂşn lo que no tienen. 13 Claro, con eso no quiero decir que lo que ustedes den deba hacerles fĂĄcil la vida a otros y difĂcil a ustedes. Solo quiero decir que deberĂa haber cierta igualdad.
-2 CORINTIOS 8:12
Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitĂŠmonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fĂĄcilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. 2 Esto lo hacemos al fijar la mirada en JesĂşs, el campeĂłn que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, JesĂşs soportĂł la cruz, sin importarle la vergĂźenza que esta representaba. Ahora estĂĄ sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.
-HEBREOS 12:1-3
REFLEXIĂN
El nombre de Dios estĂĄ ausente del libro de Ester, pero su mano en la vida de ella es obvia. Y asĂ serĂĄ con nosotras: Cuando afrontamos pruebas, tambiĂŠn podemos confiar en que Ăl estĂĄ obrando algo positivo por nosotras.
Aunque convertirse en la concubina de un rey puede que no pareciese bueno, Dios cuidĂł de Ester a fin de que ella llegase a ser reina. Aun nuestros momentos mĂĄs traumĂĄticos tambiĂŠn estĂĄn en las manos de Dios. Cuando confiamos en Ăl, nada puede ir terriblemente mal.
La obediente Ester actuĂł segĂşn la voluntad de Dios, se sometiĂł al sabio consejo de su primo, y estuvo segura. De igual modo, Dios nos protege, especialmente cuando nuestra fidelidad nos pone en peligro. Si Ăl puede contener a un poderoso gobernante, ¿QuĂŠ no harĂĄ por nosotras?.
Dele gracias a Dios porque ĂŠl pone cabeza abajo la sabidurĂa y el poder del mundo, usando con frecuencia las tĂĄcticas mĂĄs sorprendentes para realizar sus planes y porque Dios tiene un propĂłsito importante para su vida.
Confiesele cualquier tendencia que tenga a considerar su vida en aislamiento del pueblo de Dios y a retroceder y no dar algĂşn paso de fe que quizĂĄ Dios le llame a dar. PĂdale a Dios la gracia para actuar con sabidurĂa y valor.
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