«El señor es grande»
SU CARÁCTER:
Era la nieta de Omri, uno de los reyes más idólatras y malvados que tuvo Israel, y también hija de Acab. Fue la única mujer que en verdad gobernó sobre Judá. En tanto que Acab y Jezabel extendieron el culto a Baal en el reino norteño de Israel, Atalía se ocupó activamente de promoverlo unos pocos años después en el sureño reino de Judá. Al ser dominada por su avidez de poder, asesinó a los propios miembros de su familia a fin de asegurarse de poseerlo.
SU GOZO:
Que su falta de piedad le redituara, al menos por un tiempo, constituyéndola en la gobernante de Judá.
SU DOLOR:
Que sus intentos por destruir el linaje real de Judá fracasara.
ESCRITURAS CLAVE: 2 Reyes 11, 2 Crónicas 22; 23:11–21
SU NOMBRE SIGNIFICA
«Jura por su Nombre»
SU CARÁCTER:
Era princesa y esposa del sumo sacerdote, y se mostró como una mujer valiente cuya acción preservó el linaje de Judá, del que descendería el Mesías.
SU GOZO:
Haber preservado la vida de Joás, hijo menor de su hermano, que se constituyó en el legítimo heredero al trono de Judá.
SU DOLOR:
Haber tenido que soportar el reinado de Atalía sobre Judá y haber sufrido la pérdida de muchos de sus sobrinos a manos de la reina.
ESCRITURAS CLAVE: 2 Reyes 11:2; Se le llama Josabet en 2 Crónicas 22:11
HISTORIA
Atalía, hija del malvado rey de Israel, Acab, es una de las malas de la Biblia. En lugar de ser una madre piadosa, la Escritura nos dice que ella alentaba a su hijo Ocozías a que hiciese el mal (2 Crónicas 22:3). Después de convertirse en rey de Judá, Ocozías se unió a su tío Joram, rey de Israel, en una batalla contra Azael, rey de Arán. Después de la batalla, el guerrero Jehú, que ya había matado a muchos de los herederos de Ocozías, borró también también al rey de Judá.
Cuando Atalía se enteró de la noticia, inmediatamente procuró matar a todos sus nietos a fin de poder obtener ella el trono. Cuando hizo eso, su demanda razonablemente no se disputó. Esta mujer hambrienta de poder literalmente sacrificó a su familia sobre el altar de su propia ambición.
Si hubiera tenido éxito, la linea del Mesías habría quedado destruida; por tanto, Dios puso a una mujer fiel, Josaba, cerca del hijo de Ocozías, Joás. Esta medio hermana del rey muerto salvó a su sobrino y a su nodriza, ocultándolos en un dormitorio. Durante seis años, el niño rey permaneció oculto en el templo mientras su abuela gobernaba (2 Reyes 11:2-4)
En el año séptimo del gobierno de Atalía, el sacerdote Joiada presentó a Joás a los comandantes israelitas. Ellos hicieron pacto con Joás y le protegieron mientras Joiada le ungió como rey. Al oír el ruido de la coronación de su nieto, Atalía gritó: "¡Traición!", pero las tropas ignoraron sus objeciones y obedecieron al sacerdote. Sacándola del templo, le quitaron la vida en la Puerta de la Caballería de Jerusalén.
LA PROMESA QUE RECIBE
Dios siempre gana. Tal vez sea una forma simplista de decirlo, pero no por eso resulta menos cierto. Aun cuando gente como Atalía intente acabar con una familia entera y ponerle fin al plan de redención de Dios, o gente como los sacerdotes de Baal lleve a los demás a adorar a ídolos en lugar de adorar al verdadero Dios, el Señor siempre triunfará al final. Las fuerzas negativas de nuestra cultura nos llevan a preguntarnos hacia dónde nos dirigimos como pueblo. Muchas personas muestran muy poca moral e integridad, y el ser deshonesto se pasa por alto en los lugares de trabajo. La bondad, por lo general, es excepción y no regla. Pero no desesperemos. Esta no es una batalla que Dios esté dispuesto a perder. Al final, ¡él va a prevalecer!
PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TÍ
3 Nadie que confíe en ti será jamás avergonzado, pero la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros.
-SALMOS 25.3
21 Puedes hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del Señor prevalecerá.
-PROVERBIOS 19:21
14 Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.
-2 CORINTIOS 2:14
REFLEXIÓN
Los actos de Atalía son sorprendentes. Pocas de nosotras sacrificaríamos a nuestros hijos o nietos para conseguir poder. Pero a veces nuestra acelerada existencia en el siglo XXI nos hace defraudar a nuestra familia en tiempo y atención. Si nuestros empleos siempre están en primer lugar, si viajamos incesantemente, o si demasiadas veces dejamos a nuestros hijos en manos de otras personas, quizá hayamos comenzado a cometer el mismo error que cometió esta malvada reina. No tenemos por qué servir a un dios pagano ni querer gobernar una nación a fin de que nuestras prioridades se mezclen mal.
Si fallamos, no somos malas mujeres según el molde de una Atalía; pero sí necesitamos arrepentirnos, confesar nuestro pecado, y encontrar una manera de hacer cambios. Quizá eso signifique reorganizar nuestro tiempo, rechazar un ascenso, o tener un empleo a tiempo parcial. Sea lo que sea lo que tengamos que hacer, no sacrifiquemos a nuestra familia por avanzar. Porque, al final, no habremos avanzado nada; ni con nuestros seres queridos ni con Dios a quien servimos.
Dele gracias a Dios por su poder, que es mucho mayor que el poder del mal y porque Dios siempre hace lo que dice que hará, sin que importen las adversidades que se presenten en su contra.
Confiesele cualquier tendencia que tenga a permitir que las circunstancias difíciles sofoquen su fe y pídale a Jesús valor para actuar a favor de los inocentes sin que le importen las consecuencias.
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Gracias por este valioso artículo, muy edificante a tono con los tiempos actuales.Dios les bendiga hermanos en Cristo
ResponderEliminarGracias por el breve estudio! Me valió muchísimo para exponerlo en la reunión d damas. Les felicito y les deseo lo mejor del Señor para sus ministerios. Muchas bendiciones!
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